Ícono del sitio Mauricio Gómez

Cómo tener (un poco de) privacidad usando Facebook y Google

Cámaras vigilando a dos personas

Facebook y Google son las empresas que más vigilan al mundo, no te confundas ni creas lo contrario. También son empresas que manipulan y modifican —o tratan de modificar— el pensamiento y la percepción de la sociedad a su conveniencia. Se visten con ropas de salvador o liberador del mundo (¡empoderadores de personas!), y entre las muchas cosas buenas que puedan llegar a hacer (hay que ser justos), proponen también un mundo dirigido por ellos mismos donde no podamos hacer ni promover nada fuera de ellos (con todos los privilegios monetarios que eso implica).

Por otro lado, son empresas que han sabido jugar sus piezas: para bien y para mal, hoy en día no es posible pensar el mundo sin ellos. Estar en FB es estar en el mundo; tener un correo en Gmail es tener todas las ventajas de Google Drive y su software ofimático, prácticamente todo el mundo usa su buscador, etc. Sí, hay ventajas indiscutibles a un precio relativamente bajo para la mayoría de las personas: soportar publicidad dirigida; sin embargo, también hay alternativas libres y descentralizadas que pueden hacer lo mismo o casi lo mismo que las opciones comerciales. Este artículo no trata esas opciones, sino la manera de tener las ventajas comerciales sin perder (tanta) libertad.

Facebook

La madre de todo espionaje. La canción de Every breath you take de The Police posiblemente sería el soundtrack de esta plataforma. Entre los grandes males que promueve están la manipulación social: muestran las noticias, fotos y artículos que provoquen las reacciones que desean. Un ejemplo de esto fue el escándalo de las noticias falsas justo en el hervidero que era EU en la última campaña presidencial (¡qué pinche mala suerte que justo en ese momento!).

El otro gran mal es el espionaje descarado e indiscriminado: quiénes son tus amigos de confianza, en dónde estás, con quién, sube las nuevas fotos que acabas de tomar, felicita a x por su cumpleaños, recuérdale a tu pareja que compre condones (ah cabrón, y cómo supo eso), etc., etc. Facebook registra todo lo que haces dentro y fuera de la red, basta con darle like a cualquier sitio para que la cookie dé santo y seña de todo lo que haces en el navegador. Y ni qué decir del celular, si instalas la aplicación, FB sabrá la información de tus contactos, llamadas, ubicación, e incluso lo que hables aunque el teléfono esté inactivo. ¿No me crees?, ve los anuncios que te aparecen y recuerda qué fue lo último que estuviste platicando en voz alta o por teléfono con alguien. Desafortunadamente, vivir en un narcogobierno (el caso de México y medio mundo) implica un riesgo extremo porque el espionaje va dirigido a cualquiera que implique un obstáculo para los intereses económicos y políticos de la oligarquía.

Bien, ¿y qué se puede hacer para evitar al menos estos dos grandes (grandísimos) males? Lo primero es desconfiar de FB. No publiques cosas demasiado personales y no lo utilices como tu fuente de información. Si quieres que tu familia o conocidos sepan de la graduación de tu hija, del cumpleaños de tu madre o que estás en el aeropuerto con destino a cualquier lugar, escríbeles directamente por alguna plataforma de mensajería (cifrada de preferencia). Utiliza FB solo para aprovechar sus alcances mediáticos, como por ejemplo cuando quieras difundir ayuda, cursos, talleres, publicaciones, etc. El pésimo pretexto de «pero de todos modos nos van a espiar» no funciona aquí (ni en ningún lado), publica estrictamente información pública y no utilices la plataforma para organización ni convivencia social.

En el celular no instales su aplicación, mejor utiliza una que esté basada en la versión de navegador y que, por eso mismo, no tenga acceso a tus llamadas, mensajes, ubicación, etc. Una buena recomendación es Tinfoil for Facebook, que tiene su código público para saber que no hace nada extraño tras bambalinas.

Por último, FB utiliza algo llamado super cookies, que son nuevas cookies más difíciles de borrar y detectar. Un buen truco es usar FB en una ventana privada, no en la principal del navegador (en el celular esto está cubierto con Tinfoil). Con esto, cada sesión tendrá acceso limitado a guardar cookies y otras técnicas de rastreo, por lo que FB verá limitada la información a la que tiene acceso con tu perfil.

Instagram

Instagram es propiedad de FB, por lo que, en términos generales, aplican las mismas consideraciones. Ignoro por qué personas que no tienen intereses estéticos en la fotografía quieran tener una cuenta de Instagram en vez de solo utilizar la de FB (ya sé, ya estoy viejo), pero es importante tener en cuenta la misma máxima de FB: publica estrictamente información pública.

Instagram es la ventana visual a tu mundo privado. Si vas a publicar fotografías de tu vida íntima (casa, pareja, mascotas, hijas, escuela, etc.), al menos ten cuidado de no revelar demasiada información a posibles acosadores o agentes delictivos. No exagero con esto último, no es ciencia ficción que existen personas que eligen víctimas a partir de los viajes y pertenencias que la gente acostumbra a presumir en redes sociales; si vas a tomar fotos en tu casa, al menos que no salga el número y la calle, o el coche de lujo o el reloj de $5,000, etc. Si lo que quieres es presumir lo ostentoso de tus pertenencias, manda mensajes privados o en grupos con círculos sociales de confianza.

Google

Hace algunos días Google dijo que ya no iba a leer los correos de sus usuarios. Bueno, eso dicen, pero no hay ninguna garantía de que dejen de hacerlo aunque lo hayan expresado así. La mayoría de la gente ni siquiera sabía que Google los leía, pero así era.

También tienen un registro de todo lo que buscamos en su famoso buscador. Ese pedazo de software fue el que volvió millonario a Google en primer lugar, y no por las búsquedas en sí, sino por la maldita publicidad. El negocio de Google siempre ha sido y es vender publicidad. Lo hacen tan bién que ya llevaron al borde de la quiebra a Yahoo (quien empezó antes que ellos) y otras empresas que pretendían un pedazo del pastel. Ahora no solo tienen el buscador, sino un navegador multiplataforma, una red social, un sistema operativo para computadoras y otro para celulares, y en todos guarda todo lo que escribimos, buscamos, decimos y hacemos (también espía lo que platicas aunque el cel esté inactivo o la computadora tenga «inactivo» el micrófono).

Si eres de los que cree que Google es el mejor buscador sobre la tierra y no puedes vivir sin él, deberías repensarlo (Duckduckgo funciona igual de bien y sin espiar). Si de todos modos te empeñas en usarlo, abre una ventana privada que no guarde cookies ni historial. Google de todos modos asignará un identificador a tu computadora e ip, pero al menos no podrá ligar el uso con tu cuenta de usuario.

Respecto al correo, si te es posible, no uses Gmail. En caso de necesitar Google Drive, Youtube o algún otro servicio de Google, puedes obtener una cuenta de Google con un correo que respete tu privacidad como Proton Mail, Tuta Nota, Open Mailbox o Disroot. No es la mejor solución porque de todos modos Google dirigirá todo su espionaje a tu cuenta, tengas correo o no, pero al menos así no tendrán acceso a tus conversaciones privadas por correo.

Salir de la versión móvil